
La isla de Cabrera, al sur de Mallorca, es el único parque Nacional ubicado en las Islas Baleares. Estas islas privilegiadas presumen de una incomparable belleza en sus aguas y paisajes que la convierte en uno de los ecosistemas del Mar Mediterráneo mejor conservados.
Puedes visitar Cabrera realizando una excursión de un día o puedes pasar varias noches en su albergue si lo deseas. Aquí te contaremos cómo llegar en barco, en qué playas te puedes bañar, los mejores lugares para visitar y todo aquello que necesitas saber en tu próxima visita a la isla.

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A pesar de que el Parque Nacional de Cabrera está compuesto por más de 16 islas, algunas de tamaño considerable como Sa Conillera, nos centraremos en la isla de Cabrera ya que es la única a la que se permite realizar visitas y excursiones turísticas.
Nosotros te enseñamos la isla para que únicamente tengas que preocuparte de disfrutarla.
Esta guía muestra los mejores lugares del Parque Nacional de Cabrera pero no se trata de una guía oficial. Antes de visitar cualquiera de las zonas de Cabrera, seguir en todo momento las indicaciones del personal del Parque.
Los itinerarios por el Parque de Cabrera
Se pueden hacer excursiones por el interior de la isla de Cabrera, siempre guiadas por el Servicio de Interpretación del parque. También hay algunos itinerarios autoguiados para ir: al castillo, a la playa, al museo o a la playa de s’Espalmador. En función de la época del año, también es posible realizar una excursión al faro de n’Ensiola, en el extremo sudoeste de Cabrera. Todos los itinerarios comienzan en el muelle principal del puerto, que es el punto de desembarco autorizado.
El personal del parque también propondrá una hora para comenzar una recorrido guiada siguiendo la ruta de Ses Figueres, en el que se observarán preciosas vistas panorámicas de la isla de Formentera. Es obligatorio vestir con calzado cerrado, a ser posible deportivo. A pesar del pequeño tamaño de la isla, encontraremos pendientes mayores de lo que podríamos pensar. También se ofrecen recorridos en kayak por el interior del puerto de Cabrera. Todas las rutas organizadas son gratuitas.
Es importante destacar que el personal del parque nacional te informará a tu llegada sobre horarios y recorridos en las oficinas del puerto de Cabrera. A pesar de la información publicada en esta página, se deben seguir siempre las indicaciones del Servicio de Interpretación del parque.
La llegada a Cabrera
A esta pequeña isla únicamente se puede llegar en barco, tal como aquí te contamos. La llegada a Cabrera es, seguramente, uno de los momentos más interesantes de la visita al parque nacional. La sucesión de pequeños islotes y la magnífica entrada al puerto tienen un atractivo indiscutible.

El puerto de Cabrera es el mejor refugio natural de la isla. Aquí se encuentra el muelle principal, el albergue, el castillo, el museo y las principales instalaciones de la isla, ya que es la zona habilitada por el parque nacional para el uso público más intensivo.
Recuerda que, si vienes en embarcación propia, no se permite el fondeo para preservar el fondo marino del balanceo de las anclas. En cambio, las boyas permiten una estancia confortable y segura.
La estancia en Cabrera
Efectivamente, Cabrera es una isla. Todo es escaso, por lo que más vale ir bien preparado. Es importante traer a la isla todo lo que necesites, pero más importante aún es llevárselo todo de vuelta. En Cabrera no hay personal ni infraestructuras para procesar la basura. Por otra parte, el transporte de los residuos y desperdicios de todos los visitantes hacia Mallorca sería muy costoso. Si utilizas los baños públicos, intenta no malgastar el agua.
Cabrera es la isla más isla de todas las islas. No hay isla que, como Cabrera, dé la sensación tan completa de lo que en realidad es. Hasta descubrir la descubierta Cabrera puede decirse que uno no sabía lo que era vivir en una isla y, por lo tanto, darse cuenta de que se pisa una tierra que, según la definición más corta y elemental, es tierra rodeada de agua por todas partes.
Joan Bonet, Cabrera entre sus islas, 1951
Todos callábamos queriendo oír un ruido y sólo oíamos el liger zumbido del suave vientecillo deslizándose por las colinas que nos rodeaban, trayéndonos las perfumadas esencias, y el sutil chapoteo del agua salada que venía a fundirse contra las rocas de la cala. Todos callábamos, sin atrevernos a interrumpir con las estridencias de nuestras voces, aquella eterna y admirable sinfonía de viento y mar.
Armand Pin de la Torre, Dietari d’una excursió a Mallorca i Cabrera a bord del Mariucha, 1913
Los tesoros naturales de Cabrera
El hecho de que encontrarnos en una isla protegitada, que incluye a los medios marino y terrestre, confiere al parque nacional de unas características especiales, además de una rica diversidad.
Endemismos en tierra
Entre los endemismos del archipiélago encontraremos una planta conocida como Rubia angustifolia ssp. caespitosa, además de numerosos coleópteros, arácnidos y gasterópodos terrestres y algunos crustáceos que habitan en las cavidades subterráneas (como el Psammogammarus burri). En tierra, el animalito que más nos llamará la atención será alguna de las diez subespecies de lagartija balear (Podarcis lilfordi), una pequeño reptil conocido como ‘sargantana’ de color verde oscuro, casi negro.
El paisaje está dominado por el monte bajo, con acebuchos y el endemismo gimnésixo Rhamnus ludovici-salvatoris, que domina gran parte de tierra firma. En la pequeña extensión de la isla también hay lugar para pinares, que nos darán una agradable sombra si realizamos algunas de las rutas propuestas por el personal del parque. Entre orquídeas, sabinas y hongos no es difícil observas especias de aves terrestres como la curruca balear y la curruca cabecinegra. Las cinco especias de murciélagos que viven en Cabrera son los únicos mamíferos terrestres autóctonos.
Las aves marinas
Las aves marinas y las rapaces son uno de los principales valores naturales del parque nacional. En Cabrera muchas aves tienen un lugar de refugio y nidificación.
La pardela balear vaga por el estrecho de Cabrera rozando la espuma marina con la punta de sus alas. Es una especia endémica de las Islas Baleares. El águila pescadora anida en los peñascos más abruptos – en el cabo Ventós y en el Imperialet – sobre torres de leña construidas con paciencia de años. Es una de las rapaces más escasas del Mar Mediterráneo.
El Parque Marítimo
El Parque Nacional de Cabrera protege, además del archipiélago, una extensa zona marina a su alrededor, la única de las Baleares y una de las más importantes del Mediterráneo.
Los delfines son, quizás, los animales marinos más espectaculares del parque ¡Es probable que divises alguno en el trayecto en barco! Tal vez en un futuro también será protagonista la foca monje que antiguamente habitaba en las cuevas de Cabrera. La caza indiscriminada de este animal fue la culpable de la desaparición de este mamífero en aguas baleares.
En sus aguas cristalinas, entre fondos rocosos, cuevas, fondos arenosos o en las amenazadas praderas de Posidonia Oceánica (una planta marina vital para el medio marino, y cuyas praderas situadas entre Ibiza y Formentera han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad) encontramos una gran cantidad de especies. Todo aquel que bucee en aguas caprarienses (sí, ese es el gentilicio de Cabrera) podrá observar una gran cantidad de especies: meros, corvinas, picudas, delfines, cigarronas, estrellas de mar de un intenso color rojo, pulpos, etc.
La zona de buceo del parque permite admirar la notable biodiversidad de los fondos marinos de Cabrera. Para bucear con escafandra autónoma es necesario solicitar un permiso en las oficinas del parque, en Palma. Como en todos los espacios protegidos, el uso de los recursos naturales está regulado. La pesca deportiva está prohibida y la profesional, limitada.